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Maria es el medio para alcanzar la vida Eterna (a Jesús)

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Nuestro Señor Jesucristo le entrego al apóstol y evangelista Juan a su propia Madre para que acompañara a la Iglesia. Este estuvo a los pies de la cruz acompañado de la Santísima Virgen Maria y yo no tengo la menor duda de que la valentía que Juan tuvo para poder llegar a los pies de Jesus crucificado vino de nuestra Santísima Madre.

La Iglesia Católica fundada por Cristo siempre ha orado con Maria para que el Espíritu Santo le brinde la fuerza para hacer a todas las naciones discípulos del Señor. Dios fue el que escogió a Maria para ser la Madre del salvador (Lucas 1:26-38). Dios fue quien la situó en el medio y ella es el medio por el cual Jesus vino al mundo.

Así como Jesus vino al mundo a través de Maria, así también a través de Ella nosotros nos acercamos a Jesus. No habido persona humana que haya sido Hija de Dios, Madre de Dios hijo y Esposa del Espíritu Santo (porque dió a luz sin tener relaciones sexuales). Estos tres roles o títulos la hacen a ella diferente y especial; la hacen la llena de Gracia. Con este título la saludo el Ángel Gabriel.

Dios fue quien lo quiso así y no lo podemos ignorar. La Iglesia siempre ha perseverado con Maria (Hechos 1:14). En Apocalipsis 11:19 y continuando en 12:1, San Juan el mismo que estaba a los pies de la Cruz nos deja saber que Ella es la nueva arca y para todos los judíos después de Dios lo más importante era el arca porque contenía, la ley, el bástulo que simbolizaba el sacerdocio y el maná o alimento del cielo. Maria tuvo en su vientre a Dios/ Jesus que es la ley y los mandatos, quien es el sacerdote eterno y es el pan que da la vida eterna (así se llama a sí mismo Jesus) Juan 6:35. Así que Ella es la nueva arca de la alianza y después de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) en orden de importancia se encuentra la Virgen Maria.

Latría o adoración le corresponde a Dios. Solo a Dios se le puede rendir adoración. La dulía que es la veneración le corresponde a los santos e hiperdulía o una veneración alta le corresponde solo a la Santísima Virgen por su papel en el plan de salvación de las almas. Estos términos fueron definidos en el Concilio de Efesos (año 431) para hacer diferencia entre el tipo de adoración que solo le pertenece a Dios y la veneración de los Santos.

La intercesión de Maria es gracia a los méritos de Cristo; así también la de todos los santos. Jesus nos prometió la vida eterna y cuando san Pablo habla de interceder por el hermano y de pedir por los unos por los otros aplica a todo el cuerpo de Cristo que es uno o sea la Iglesia (Efesios 6:18). El cuerpo de Cristo es eterno porque la cabeza (Cristo) es eterno; así que los que ya no nos acompañan aquí en la tierra, pero gozan de la plenitud de estar en Cristo y gracias a los méritos de Jesus pueden interceder por nosotros y escucharnos. Ellos no dejan de ser parte de la Iglesia eterna cuando pasan de esta vida a la otra. Así que recuerda, toda oración va dirigida a Dios y es Dios quien nos contesta, pero a través de la Virgen Maria o los Santos se glorifica su poder. No olvides como Dios se glorificó en las bodas de Caná por la intercesión de Maria

¿Quién no le ha pedido a algún hermano o hermana de la Iglesia que ore por su situación? Las sagradas escrituras nos dicen que solo hay un solo mediador entre Dios y los hombres (1 Timoteo 2:5), pero también nos dice en muchísimos pasajes que la oración de dos o más, es efectiva.

  • Pedro y Juan oraron por el Tullido(intercedieron) ante Jesucristo y se sanó (Hechos 3:1-8)
  • Pablo también oró por otro tullido, no lo mandó a que le pidiera directamente a Jesús. El resultado de esta intercesión de Pablo fue la sanación del tullido (Hechos 14:8-10)
  • Jesus sano al siervo del centurión por la fe (intercesión) que el demostró delante de Él. (Mateo 8:5-13)

Jesus prometió que en donde haya dos o más reunidos en su nombre Él se haría presente (Mateo 18:20) y si en la tierra podemos interceder los uno por los otros, como no lo vamos a poder hacer si alcanzamos el estar junto a EL, en su gloria y en comunión con El unidos al Padre por la eternidad.

Así que cuando ores pídele al Señor directamente, clama al Padre y pídele al Espíritu Santo, pero también pídele a la Virgen Maria y los santos que intercedan por ti para que así tu oración pueda llegar con más fuerzas, pero sobre todo con más humildad y devoción.

Para Dios es de agrado que busquemos de los Santos porque ellos son el resultado de todas las Gracias que provienen solo de Él.

En Cristo; Luis Roman

¡Santa Maria Ora Pro Nobis!

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