En nuestros tiempos escuchamos decir con mucha frecuencia la frase; “nadie es perfecto”. Pero en las Sagradas Escrituras, en específico en el Evangelio de San Mateo capítulo 5 versículo 42,Jesucristo nos dice; “Sean perfectos como mi Padre es perfecto”. Luego de escuchar estas palabras es muy normal comenzar a preguntarse: ¿cómo vamos a ser perfectos?
Para nosotros como individuos es imposible, pero para Dios todo es posible. Él es la única manera de poder llegar a la perfección. El camino que nos muestras Dios, es la vida de Jesucristo y como su obediencia y su forma de amar a Dios y al prójimo revelan la perfección.
En otras palabras, el camino de la cruz, es el que nos lleva a la perfección. Observa como nuestro Señor nos pide, que amemos a nuestros enemigos, porque así mismo los ama el Padre quien provee para malos y buenos por igual. Nuestro Padre ama sin distinción, así debemos nosotros de imitar a Dios y de esta manera y con el poder del Espíritu Santo y la Intercesión de Nuestro Señor, en comunión con todos los Santos, la santísima Virgen y todos los ángeles alcanzaremos la perfección exigida por parte de nuestro Salvador.
Aquí les comparto el cometario de san Hilario sobre este tema: «Ustedes han oído decir: amarás a tu prójimo y odiaras a tu enemigo…» En efecto la Ley, exigía el amor al prójimo y daba la libertad de odiar al enemigo. La fe prescribe amar a sus enemigos. Por el sentimiento universal de la caridad, la fe rompe los movimientos de violencia que están en el espíritu del hombre, no solamente impidiendo que la cólera busque la venganza, sino también apaciguándola hasta hacernos amar al que está equivocado. Amar a quién nos ama es de paganos, todo el mundo manifiesta afecto por quienes nos lo expresan. Cristo nos llama entonces a vivir como hijos de Dios, y a imitar Aquél que, por la venida de Cristo, otorga tanto a los buenos como a los culpables el sol y la lluvia en los sacramentos del bautismo y del Espíritu. De ese modo nos forma a la vida perfecta por ese vínculo de bondad hacia todos, llamándonos a imitar un Padre en el cielo que es perfecto.
San Hilario Sobre Mateo, V, 48 (Trad. ©Evangelizo.org)
En Cristo; Luis Roman
Santa Maria Ora Pro Nobis
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