Les quiero compartir los siguientes versículos de la Epístola de San Pablo a los Efesios. Esta epístola es corta y en ella encontramos a san Pablo mencionando “la Iglesia” nueve veces. Además, habla de “la Iglesia” no como una asamblea o congregación geográfica local, sino como una realidad universal y cósmica que está unida a Cristo o en sus propias palabras que está casada con Cristo. Esta es una de las razones por las que los teólogos modernos y no católicos rechazan a Efesios como una falsificación o que san Pablo no fue el autor. Para ellos el problema estriba en que suena demasiado como “Una santa iglesia católica y apostólica”. Veamos los versículos:
- Efesios 1:22 “y ha puesto todas las cosas bajo sus pies y le ha hecho la cabeza sobre todas las cosas para la Iglesia,”
- Efesios 3:10 “para que, a través de la Iglesia, la sabiduría múltiple de Dios ahora pueda darse a conocer a los principados y poderes en los lugares celestiales.”
- Efesios 3:21 “a él sea gloria en la Iglesia y en Cristo Jesús para todas las generaciones, por los siglos de los siglos. Amén”
- Efesios 5:23 “Porque el esposo es la cabeza de la esposa, como Cristo es la cabeza de la Iglesia, su cuerpo, y él mismo es su Salvador”
- Efesios 5:24 “Como la Iglesia está sujeta a Cristo, que las esposas también estén sujetas en todo a sus esposos”
- Efesios 5:25 “Maridos, amen a sus esposas, como Cristo amó a la Iglesia y se entregó a sí mismo por ella.”
- Efesios 5:27 “para que él se presente a la Iglesia en esplendor, sin mancha ni arruga ni nada por el estilo, para que ella sea santa y sin mancha”
- Efesios 5:29 “Porque ningún hombre odia su propia carne, sino que la nutre y la cuida, como Cristo hace a la Iglesia.”
- Efesios 5:32 “Este es un gran misterio (en latín (Vulgata) sacramentum), y me refiero a Cristo y la Iglesia”
Definitivamente san Pablo nos muestra este gran misterio o sacramento de la Iglesia como una sola cosa con Jesus. Además, nos deja saber que Jesucristo nos dejó a su Iglesia y que por ella entregó su vida. El nutre a su pueblo a través de ella y los hace miembros de su propio cuerpo.
En Cristo; Luis Roman
Santa Maria ora pro nobis
