Las tres potencias del alma son: Memoria, Entendimiento y Voluntad. También se les llama a estas potencias fuerzas y fortalezas.
El Catecismo de la Doctrina Cristiana nos dice:
- Memoria
P.: ¿Para qué nos dio Dios la memoria?
R: Para acordarnos de Él y de sus beneficios.
- Entendimiento
P.: ¿Para qué nos dio Dios el entendimiento?
R: Para conocer a Dios nuestro Señor y pensar en Él.
- Voluntad
P.: ¿Para qué nos dio la voluntad?
R: Para que le amemos como a suma Bondad y al prójimo por Él.
Sobre la existencia del Alma y lo que ella es nos dice el Catecismo lo siguiente:
P.: ¿Y qué cosa es nuestra Alma, cuyas son estas potencias?
R: Es un espíritu inmortal creado por Dios de la nada a su imagen y semejanza
El intelecto que se compone de la memoria, el entendimiento y la voluntad nos hace diferente de cualquier otro ser de la creación. Es por esto que las escrituras enfatizan que fuimos creados a imagen y semejanza de Dios (ver Génesis 1:26)
San Juan de la Cruz nos dice que son estas potencias las que quedan heridas cuando cometemos pecado mortal. Son sanadas por la confesión y por las indulgencias que nos ofrece la iglesia.
En Cristo; Luis Román
Santa María ora pro nobis