Las palabras del nuestro Señor nos dicen, que el mundo nos odia y estas son palabras graves. Porque el odio es todo lo contrario al amor y sabemos que no hay amor más grande, que él que da la vida por sus amigos. Así que no hay odio más grande, que él que quita la vida a sus amigos por salvar la suya. Si el mundo te odia significa que está dispuesto a quitarte la vida por mantener la de ellos. El término “mundo” significa ideologías, ideas, organizaciones, procesos, gobiernos, grupos, empresas, lugares, políticas, las modas, algunas leyes humanas etc.
«Si el mundo os odia, sabed que a mí me ha odiado antes que a vosotros. Su fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero, como no sois del mundo, porque yo al elegiros os he sacado del mundo, por eso os odia el mundo.”
Juan 15:18-19
Estas viviendo en un mundo donde el aborto es legal, donde las parejas del mismo sexo pueden contraer matrimonio y es aceptatada la sodomía o otras maneras de relaciones sexuales.
Vive en un mundo donde es un derecho para el enfermo pedir el suicidio asistido; donde se le brindan a los jóvenes todos los recursos y la educación para poder tener relaciones sexuales y se les exhorta a tener el supuesto sexo seguro.
Estas viviendo en una época, donde los matrimonios no quieren tener hijos, pero desean tener una vida sexual activa, y entonces recurren a los anticonceptivos y a todos los métodos quirúrgicos para evitar tener hijos. Estas viviendo en el mundo de la pornografía y de ser sexy. Es un mundo donde las modas, las vestimentas, la industria del entretenimiento, te exhorta a mostrar tu sexualidad y a tener una vida sexual sin límites, donde todo está permitido.
“Ahora bien, las obras de la carne son conocidas: fornicación, impureza, libertinaje, idolatría, hechicería, odios, discordia, celos, iras, rencillas, divisiones, disensiones, envidias, embriagueces, orgías y cosas semejantes, sobre las cuales os prevengo, como ya os previne, que quienes hacen tales cosas no heredarán el Reino de Dios. En cambio, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, afabilidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio de sí; contra tales cosas no hay ley. Pues los que son de Cristo Jesús, han crucificado la carne con sus pasiones y sus apetencias. Si vivimos según el Espíritu, obremos también según el Espíritu. No busquemos la gloria vana provocándonos los unos a los otros y envidiándonos mutuamente.”
Gálatas 5:19-26
“La noche está avanzada. El día se avecina. Despojémonos, pues, de las obras de las tinieblas y revistámonos de las armas de la luz. Como en pleno día, procedamos con decoro: nada de comilonas y borracheras; nada de lujurias y desenfrenos; nada de rivalidades y envidias. Revestíos más bien del Señor Jesucristo y no os preocupéis de la carne para satisfacer sus concupiscencias.”
Romanos 13:12-14
El verdadero cristiano va caminando en contra de las corrientes del mundo. Sus actitudes, modo de pensar y su manera de tomar de decisiones, pueden ser para muchos, en algunas ocasiones extraña y difícil de entender. El problema está cuando a nosotros se nos hace imposible, tener actitudes, pensar y tomar decisiones como el Señor no los pide, porque se nos hace extraño y no lo queremos entender.
Es por esto que estamos llamado siempre a pedirle al Señor que envié su Espíritu Santo a darnos el auxilio que necesitamos y es por esto, además, que debemos de estudiar sobre Él sin cesar. Debemos de estar en oración todo el tiempo y leer las Sagradas Escrituras todos los días.
Extraido de mi libro “Mana De Aliento Para El Cristiano”
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En Cristo; Luis Roman
Santa Maria ora pro nobis