En la segunda Carta de San Pablo a los Corintios 5,17-21. El apóstol nos hace una invitación al confesionario. Lo siguiente es el pedazo de esta carta. Hoy nos vamos a enfocar en tres palabras: Ministerio, confiándonos y embajadores.
Aquí está el texto de San Pablo:
El que vive en Cristo es una nueva criatura: lo antiguo ha desaparecido, un ser nuevo se ha hecho presente.
Y todo esto procede de Dios, que nos reconcilió con él por intermedio de Cristo y nos confió el ministerio de la reconciliación.
Porque es Dios el que estaba en Cristo, reconciliando al mundo consigo, no teniendo en cuenta los pecados de los hombres, y confiándonos la palabra de la reconciliación.
Nosotros somos, entonces, embajadores de Cristo, y es Dios el que exhorta a los hombres por intermedio nuestro. Por eso, les suplicamos en nombre de Cristo: Déjense reconciliar con Dios.
A aquel que no conoció el pecado, Dios lo identificó con el pecado en favor nuestro, a fin de que nosotros seamos justificados por él.
En la carta, San Pablo dice, que Dios les concedió el ministerio que significa según el diccionario de la Real academia española: “Función o empleo de una persona, especialmente cuando se considera elevado o con una función muy digna“. San Pablo menciona como titulo de su posición, el ministerio de la reconciliación, o sea que él tiene la función muy elevada y digna para nosotros de la reconciliación con Dios.
Más adelante, San Pablo explica como Dios reconcilió al mundo a través de Cristo, y luego él dice; hablando sobre Cristo, “y confiándonos la palabra de reconciliación“. Según San Pablo, definitivamente Jesús depósito la confianza, de el perdón de los pecados en ellos (los apóstoles). Ver también Juan 20:23.
Y por último, confirmando lo dicho anteriormente, San Pablo llama a los apóstoles y a su persona embajadores de Cristo. Un embajador, es un representante o una extensión de la persona o institución que representa. Así que San Pablo confirma, que su labor es hacer el papel de Cristo y perdonar pecados en su nombre. EL continúa diciendo “y es Dios el que exhorta a los hombres por intermedio nuestro”. “Por eso, les suplicamos en nombre de Cristo: Déjense reconciliar con Dios. “
Así que busquemos la reconciliación con Dios, a través de los medio que el mismo estableció y que San Pablo aquí nos exhorta a aprovechar.
En Cristo, Luis Román
Santa María ora pro nobis