Un gran número diócesis celebraron la Ascensión el jueves pasado, pero también hay un gran número de Diócesis, que celebrarán esta fiesta el séptimo domingo de Pascua. Basados en las escrituras este evento ocurrió 40 días después de la resurrección. Es por esto que se celebró el jueves pasado en muchos lugares.
En la primera lectura de los Hechos de los Apóstoles, se nos muestra que la historia no terminó con la tumba vacía, o con las apariciones de Jesús a los apóstoles en el transcurso de los cuarenta días. La obra salvadora de Jesús tendrá un final espiritual. Él es el único y eterno sumo sacerdote, y aún tiene que ascender a la Jerusalén celestial (el cielo), para que desde pueda reinar como el Santo de santos.
Por su partida vendrá la llegada del Espíritu Santo sobre la Iglesia. San Lucas explica esa promesa en la primera lectura, “en unos días serás bautizado con el Espíritu Santo” (Hechos 1: 5). La Ascensión es la fiesta que nos prepara hacia Pentecostés.
Hoy la salvación estará completa; porque la salvación no es solamente la expiación de los pecados, sino que es algo aún más grande. Hoy celebramos que la humanidad entera ha sido elevada. Jesus no asciende solo en lo divino. El y el Padre son uno, sino que, Jesus asciende en lo humano, enalteciendo así toda la raza humana.
Esta es la “buena noticia” que los apóstoles tienen el encargo de difundir, a todo el mundo, a todas las naciones, comenzando desde Jerusalén, en la Ascensión. Es la buena noticia que debemos difundir hoy y que estamos obligados a compartir con todos.
En Cristo; Luis Roman
Santa María ora pro nobis
