Desde el principio, Dios nos tenía preparado el alimento bajado del cielo, que iba ser fuente de vida eterna para todos; pero el ser humano, en desobediencia, tomó del fruto prohibido; después de haber escuchado la falsa promesa del demonio, de que iban a ser como Dioses. El hombre y la mujer olvidando su naturaleza de Hijos de Dios comieron del fruto y como recompensa obtuvieron la muerte.
En el curso de la historia vemos como Dios va estableciendo un pueblo sacerdotal y como va revelando su plan. En Génesis 14: 18-20, que es el texto de la Primera Lectura de la Solemnidad de Corpus Christi, vemos una prefiguración de lo que será la Eucaristía. Melquisedec (rey y sumo sacerdote) ofrece al Dios vivo, Pan y Vino, y Abraham es bendecido por su ofrenda. El paralelo entre este misterioso personaje (Melquisedec) y Jesus, lo podemos apreciar también en el Salmo 110(109) versículo 4 donde dice “Tú eres sacerdote para siempre, a la manera de Melquisedec”.
Pablo en su primera Carta a los Corintios 11: 23-26 nos dice, que lo que recibió del Señor y lo que ha transmitido a nosotros es que: “El Señor Jesús, la noche en que fue entregado, tomó el pan, dio gracias, lo partió y dijo: “Esto es mi Cuerpo, que se entrega por ustedes. Hagan esto en memoria mía”. De la misma manera, después de cenar, tomó la copa, diciendo: “Esta copa es la Nueva Alianza que se sella con mi Sangre. Siempre que la beban, háganlo en memora mía”.
Nosotros, cada vez que atendemos la Santa Misa, proclamamos la muerte del Señor hasta que él vuelva. Cristo en la ultima cena cambio la señal del pan y vino en su Cuerpo y Sangre a través del cual, podemos tener común unión con Él (Santa Comunión).
Al igual que el codero y su sangre salvó al pueblo de Israel de la muerte y les concedió la libertad en Egipto. Así también Cristo, como Cordero, muere en la cruz, para que, con su Cuerpo y Sangre, la muerte sea derrotada para siempre y se rompan las cadenas, que nos esclavizan al pecado. Moisés llevó al pueblo de Israel a la Tierra prometida y Dios los alimentó con el Maná caído del Cielo; así también Jesus nos lleva a la patria eterna, y nos alimenta con Su Cuerpo, que es verdadera comida y bebida bajado del cielo.
El milagro de los panes y los peces en el Evangelio de hoy (Lucas 9: 11–17), prefigura nuevamente las bendiciones de la Eucaristía. Él se encuentra completamente en cada hostia y es suficiente para todos los fieles del mundo entero. Hoy se nos recuerda que la Eucaristía, no es tan solo un signo o que Jesus está presente en las especias de pan y vino. Hoy se nos recuerda, que por fe debemos creer, que el Pan y el Vino dejan de ser Pan y Vino, para convertirse en el Cuerpo y Sangre de Cristo. En ambas especias han tomado posesión el Cuerpo, Sangre, Alma, y Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo.
Vemos que son los apóstoles (obispos/ sacerdotes), los que reparten los panes y los peces multiplicados, prefigurando así la labor de la Iglesia, que es la de alimentar al mundo con el Cuerpo de Cristo (Eucaristía), siendo Ella Sal y Luz para el mundo, que se encuentra en tinieblas. Es por esto también, que vemos como Jesucristo solo lavó los pies de sus discípulos (no de otras personas), la noche de la ultima cena. Esa noche el Señor estaba instituyendo el sacerdocio y es por eso, que les dice solo a ellos: “hagan esto en memoria mía”. También al lavarles los pies, demostró cómo debemos de estar preparados para recibir la Eucaristía y en el caso del sacerdote, como éste debe de prepararse, para ofrecer el Santo Sacrificio de la Misa.
Nunca olvidemos, que el medio para reconciliarnos con Dios es a través del Sacramento de la Confesión o Reconciliación y que debemos ir a recibir la Santa Comunión (Eucaristía) en estado de Gracia y no en pecado mortal.
San Pablo nos dijo «De modo que quien coma del pan y beba del cáliz del Señor indignamente, es reo del cuerpo y de la sangre del Señor. Así, pues que cada cual se examine, y que entonces coma así del pan y beba del cáliz. Porque quien come y bebe sin discernir el cuerpo come y bebe su condenación» (1 Corintios 11,27-29).
Aquí debajo les dejo unos recursos (enlaces) sobre la Solemnidad de Hoy y la Eucaristía. También hemos hecho un Video y Podcast sobre el tema. ¡No te lo pierdas!
¡Feliz Solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo (Corpus Christi)!
En Cristo, Luis Roman
Santa Maria ora pro nobis
Foto: Ambrosius Francken I (circa 1544 /1545–1618) Blue pencil.svg wikidata:Q3613865 Title Multiplication of the loaves and fish Date 16th century
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