El Papá Pio XII recordarba el fundamento teológico del culto al Corazón de Cristo resumiendo su Encíclica Haurietis aquas con estas palabras:
“Este culto no es otra cosa que una devoción afectuosísima al amor divino humano de Jesús en toda su amplitud, desde el amor increado e infinito hasta las palpitaciones de su Corazón humano creado, que son como olas visibles y patentes que llegan hasta nosotros desde el mar inmenso de su amor “(Pío XII, 1956b, 676).
La distinción del amor humano y del amor divino junto con su perfecta armonía es uno de los rasgos característicos de esta Encíclica. En otras palabras el Triple Amor o los Tres Amores del Sagrado Corazón de Jesús.
Aquí les dejo unos enlaces para vídeos y Podcast relacionado con el Tema:
En Cristo, Luis Román
Santa María ora pro nobis