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¿Porque llamamos PADRE a los sacerdotes?

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Cristianos que no practican la fe católica, citan siempre Mateo 23:9 “No llamen Padre a nadie en la tierra, porque ustedes tienen un solo Padre, el que está en el Cielo”; para decirnos que no debemos de llamar a nuestros sacerdotes “Padre”. La tradición cristiana desde los primero siglos e inclusive la Santa Biblia, reflejan que los sacerdote, ministros y obispos de las primera comunidades, consideraban a los suyos como hijos espirituales o sea que se consideraban a si mismos padres de estos hijos.

No olvidemos que el sacerdote aconseja, provee los sacramentos, nos da de comer de la Eucaristía y nos guía. ¿No es esto lo que un padre debería hacer con sus hijos?

A continuación, les comparto algunas citas del nuevo testamento, que demuestran como estos autores bíblicos se consideraban, padres y también consideraban a sus lectores, hijos.

  • 2 corintios 6.13 Páguennos con la misma moneda. Les hablo como a hijos; sean más abiertos.
  • Gálatas 4.19 Hijitos míos, de nuevo sufro por ustedes dolores de alumbramiento.
  • 1 Timoteo 1.2 A Timoteo, verdadero hijo mío en la fe.
  • 1 Timoteo 1.18 Al darte estas recomendaciones, Timoteo, hijo mío…
  • 2 Timoteo 1.1,2 Pablo, apóstol de Cristo Jesús … a su querido hijo Timoteo.
  • 2 Timoteo 2.1 En cuanto a ti (Timoteo), hijo, que tu fuerza sea la gracia que tienes en Cristo Jesús.
  • Tito 1.4 Te saludo, Tito, verdadero hijo mío en la fe que compartimos.
  • 1 Juan 2.1 Hijitos míos, les he escrito esto para que no pequen.
  • 1 Juan 2.7 Hijos queridos, no les escribo un mandamiento nuevo, sino el mandamiento antiguo.
  • 1 Juan 2.12,14 Esto les escribo, hijitos: ustedes recibieron ya el perdón de sus pecados. Les he escrito, hijitos, porque ya conocen al Padre.
  • 1 Juan 2.18 Hijitos, es la última hora, y han oído que va a venir un anticristo.
  • 1 Juan 2.28 Y ahora, hijitos, permanezcan en él.
  • 1 Juan 3.7,18 Hijitos míos, no se deben extraviar… Hijitos, no amemos con puras palabras y de labios para afuera…
  • 1 Juan 4.4 Ustedes, hijitos, son de Dios, y ya han logrado la victoria sobre esa gente.
  • 1 Juan 5.21 Hijitos, guárdense de los ídolos.
  • 3 Juan 4 Nada me causa mayor alegría que el saber que mis hijos viven en la verdad.

En Cristo Luis Roman

Santa Maria ora pro nobis

Foto: Jean Alphonse Roehn (1799-1864) – Interior Scene – Walters 371367.