El salmo 130 habla de la esperanza durante la espera en el Señor y dice lo siguiente:
“1Canción de las subidas. Desde lo más profundos grito a ti, Yahveh:2 ¡Señor, escucha mi clamor! ¡Estén atentos tus oídos a la voz de mis súplicas! 3 Si en cuenta tomas las culpas, oh Yahveh, ¿quién, Señor, resistirá? 4 Mas el perdón se halla junto a ti, para que seas temido.5 Yo espero en Yahveh, mi alma espera en su palabra; 6 mi alma aguarda al Señor más que los centinelas la aurora; más que los centinelas la aurora, 7 aguarde Israel a Yahveh. Porque con Yahveh está el amor, junto a él abundancia de rescate; 8 él rescatará a Israel de todas sus culpas.”
El versículo 8 muestra lo que todo el salmo trata de explicar. Es un clamor y un pedido a Dios, a que mire nuestros pecados y que, a pesar de ellos, aun así, nos permita continuar de pie como un centinela vigilante. En aquellos días, un centinela era uno de los guardias, que se mantenía en vela toda la noche hasta la aurora, o el amanecer, protegiendo al pueblo de los invasores y enemigos.
Además de que estamos en guardia en la noche y ésta es oscura y fría; nuestras culpas y pecados también nos han secuestrados. El Salmista manifiesta que su esperanza está en la espera, de algún bien espiritual. Las palabras “mi alma aguarda al Señor” muestran que, para nosotros, al igual que para el salmista, la esperanza esta con el Señor. En Él abunda el rescate de nuestras culpas.
El salmista se reconoce débil y pecador, pero su fuerza esta en el Señor, que lo rescatará de sus culpas. En esa espera por ser rescatado, él se mantiene alerta y en guardia, para no perder la aurora y dejar así pasar el rescate, por parte de Nuestro Señor. Él se mantiene alerta, para defenderse de los invasores y enemigos, que son el pecado y las malas obras.
En conclusión, el Salmo 130 nos invita a no perder la esperanza, porque el Señor ya vino (viene), a rescatarnos. También nos invita a usar esta esperanza, para así poder estar de pie, durante la noche oscura y fría (la prueba).
En Cristo, Luis Roman
Santa Maria ora pro nobis
Foto: Detail from a window in St. Etheldreda’s Church in London, England, showing Jesus’ Ascension. (Lawrence OP photo [Creative Commons licence BY-NC-ND 2.0]
