En el Evangelio de este Domingo el erudito le responde a Jesus “Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con todo tu espíritu, y a tu prójimo como a ti mismo”. Así respondió éste, luego de que Jesus le preguntó, que decía la Ley (Lucas 10:25-37).
“Había ciertos charlatanes que recorrían todo el territorio de los judíos, acusando a Cristo y diciendo que llamaba inútil a la ley de Moisés al mismo tiempo que enseñaba doctrinas nuevas. Queriendo, pues, aquel doctor de la ley seducir a Jesús para que hablase algo en contra de la ley de Moisés, se presenta tentándole, llamándole maestro y no sufriendo ser enseñado. Y como el Señor acostumbraba a hablar de la vida eterna a todos los que venían a Él, el doctor de la ley se servía de sus propias palabras; y como lo tienta con astucia, no oye otra cosa que lo que Moisés había enseñado. Por eso sigue: “Y Él le dijo: ¿En la ley qué hay escrito? ¿Cómo lees?” nos dice San Cirilo
“Has respondido bien”, le dijo Jesús; “obra así y alcanzarás la vida eterna”. Este mandamiento de Amar al Señor con todo tu corazón, alma, fuerzas y espíritu y a tu prójimo como a ti mismo, no era algo nuevo. El mismo Dios, quien es también Jesus en el libro de Deuteronomio, le dijo las mismas palabras a Moisés “Solo tienes que llevarlo a cabo“.
En Deuteronomio 10: 14 se nos dice “Este mandamiento que hoy te prescribo no es superior a tus fuerzas ni está fuera de tu alcance.” Así que no podemos pensar que este mandato es solo el ideal o la meta y que nosotros estamos llamados a hacer lo que podamos; por el contrario, estamos mandados por Dios a seguir y cumplir este mandamiento.
San Cirilo continúa diciendo: “Alabado el doctor de la ley por el Salvador, porque había respondido bien, se llenó de soberbia, no creyendo que habría alguien que pudiera ser su prójimo; como si no hubiese quien pudiera compararse con él en justicia. Por esto dice: “Mas él, queriendo justificarse a sí mismo, dijo a Jesús: ¿Y quién es mi prójimo?”. Le asediaban, por decirlo así, alternativamente los vicios. Después de la falacia con que había preguntado, tentando, cae en la arrogancia. Al preguntar: “¿Quién es mi prójimo?”, ya se muestra vacío del amor del prójimo; y por consecuencia se muestra vacío del amor divino, porque no amando al hermano, a quien ve, no puede amar a Dios, a quien no se ve (1Jn 4,20)”
En el personaje del buen samaritano en la parábola, Jesús revela la infinita misericordia de Dios, que vino a nosotros cuando caímos en pecado, casi muertos, incapaces de levantarnos.
“Pero un samaritano, lejano por la raza, próximo por la misericordia, hizo lo que sigue: “Mas un samaritano, que iba su camino, llegó a él”, etc. Nuestro Señor Jesucristo quiso ser representado por ese samaritano. En efecto, samaritano quiere decir guardia, y de Él se dice: “No dormitará ni dormirá el que guarda a Israel” (Salmo 120,4), porque resucitando de entre los muertos ya no muere (Rm 6,9) Finalmente, cuando se le dijo: “Porque samaritano eres, y tienes demonio” (Jn 8,48); negó que tuviese demonio, puesto que expulsaba a los demonios; pero no negó que era el guarda del enfermo.” San Agustín ut sup.
Al igual que el Samaritano, Jesus siempre paga el precio por nosotros, sana las heridas de nuestros pecados, derrama sobre nosotros el aceite y el vino de los sacramentos y nos deja al cuidado de Su Iglesia, hasta que Él vuelva por nosotros.
“Mas como este samaritano no podía permanecer mucho en la tierra, debía volver al lugar de donde había bajado. Por eso sigue: “Y al día siguiente sacó dos denarios”, etc. ¿Cuál es este día siguiente, sino acaso el de la resurrección del Señor, del que se ha dicho: “Este es el día que hizo el Señor” (Ps 117,24)? Los dos denarios representan los dos Testamentos, que llevan impresa en sí la imagen del Rey inmortal, con cuyo precio se curan nuestras heridas.” San Ambrosio
Es por lo que San Pablo en su Epístola a los Colosenses 1:15-20; nos recuerda que Jesús es el mismo Dios, que creo todo lo que existe. Él, como principio de la existencia se hizo hombre y existió en ella misma. “Él es el Principio, el Primero que resucitó de entre los muertos, a fin de que él tuviera la primacía en todo, porque Dios quiso que en él residiera toda la Plenitud. Por él quiso reconciliar consigo todo lo que existe en la tierra y en el cielo, restableciendo la paz por la sangre de su cruz”. Colosenses 1:15-20
Así nos salvó de la muerte, sanó nuestras heridas y nos dejó al cuidado de su Iglesia. Jesus es el Buen Samaritano. Con su ejemplo nos muestra como debemos seguir el mandamiento mayor del amor. Jesús lo entregó todo por su Padre del Cielo y por su Prójimo (toda la humanidad).
“Una vez dicho esto, pregunta el Señor al doctor de la ley: “¿Cuál de estos tres te parece que fue el prójimo de este hombre que cayó en manos de los ladrones?”. Y el doctor le respondió: “El que usó misericordia con él”. Ni el sacerdote ni el levita se hicieron prójimos del paciente, sino aquel que se compadeció de él. Es inútil la dignidad del sacerdocio y el conocimiento de la ley, si no se confirma con las buenas obras; por esto sigue: “Pues ve, le dijo entonces Jesús, y haz tú lo mismo“, etc. San Cirilo
Vayamos y hagamos como hizo el Buen Samaritano. Sigamos su ejemplo.
En Cristo; Luis Roman
Santa Maria ora pro nobis
Para ver meditacion en YouTube: https://youtu.be/wSWCW9KOQ-A
Fotos: Saint Henry Catholic Church (St. Henry, Ohio) – stained glass detail, nave, Christ as the Good Samaritan Date 22December 2013, 10:32:54Rembrandt (1606–1669) Blue pencil.svg wikidata:Q5598 s:en:Author:Rembrandt Harmenszoon van Rijn q:en:Rembrandt Rembrandt: The Good SamaritanTitleThe Good Samaritan
Rembrandt (1606–1669) Blue pencil.svg wikidata:Q5598 s:en:Author:Rembrandt Harmenszoon van Rijn q:en:Rembrandt Rembrandt: The Good SamaritanTitleThe Good Samaritan
Haz click para suscribirte y escucharnos en:
Apoya mi trabajo y recibes regalos (Haz click en el enlace o link): www.patreon.com/Conoceamayvivetufe
Haz Click aqui para valorar, calificar y dejar una reseña sobre mi Podcast en iTunes.Mencionaré tu nombre en el podcast. Instrucciones aquí
Recibe el Libro Mana de Aliento para el Cristiano GRATIS ¡Haz click Aquí!