Reflexión Dominical: La visita del Señor (Marta/ Maria/Abraham)

by Luis Roman

El Señor nos ha hecho muchísimas visitas y de diferentes maneras. Estas visitas Él las ha hecho en múltiples tiempos de nuestras vidas. En tiempos de alegría y en tiempos de tristeza. La liturgia nos presenta la visita de los tres personajes misteriosos a Abraham (Genesis 18:1-10) y la visita de Jesus a Marta y Maria (Lucas 10:38-42). En ambos encuentros vemos que el Señor quiere morar íntimamente en nuestras vidas. Ambos encuentros fueron en los hogares de estos personajes. No hay nada más íntimo que el lugar donde vivimos.

Abraham con su hospitalidad nos muestra cómo debemos recibir al Señor en nuestras vidas. Su servicio es desinteresado a sus invitados divinos (Hebreos 13: 1) y contrasta con el servicio de Marta en el Evangelio de esta semana, la cual se quedó ocupada con sus cosas en vez de atender la visita del Señor.

Abraham fue rápidamente a la carpa donde estaba Sara y le dijo: “¡Pronto! Toma tres medidas de la mejor harina, amásalas y prepara unas tortas”. En cambio, Marta solo hablaba de sí misma: “¿No te importa que mi hermana me haya dejado sola? . . . Dígale que me ayude”. Amablemente Jesus corrige a Marta y nos muestra el riesgo de perder lo divino en lo mundano; que podemos caer en la trampa de creer que, de alguna manera, Dios debe ser servido solo por manos humanas (Hechos 17:25).

Debemos siempre recordar que Nuestro Señor viene a nosotros para que no se nos sirva, sino para servir (Mateo 20:28). Él dio su vida para que pudiéramos saber la única cosa que necesitamos. Él le llama ” la mejor parte”, y eso es la vida en comunión con Dios viviendo en santidad. Es por lo que Él entrego su vida en la Cruz.

Jesús es el verdadero Hijo prometido por los visitantes de Abraham (Mateo 1: 1). Los tres hombres (plural), que la escrituras describen como el Señor (singular), (Genesis 18:1) son un signo de la Trinidad, que es una esencia por igual en el Padre, El Hijo y el Espíritu Santo.

Como una vez el Señor visitó a Abraham, a María y a Marta, Cristo ahora viene a cada uno de nosotros de diferentes maneras, pero sobre todo Él viene a través de su Palabra y los Sacramento.

Hoy es el día de comenzar a tomar de la mejor parte, y eso es el camino de la Cruz, que nos ha mostrado el Señor. No podemos pedirle al Señor que nos ayude en nuestros proyectos, sin antes ser verdaderos discípulos y permitir que Él nos sirva primero como solo Él sabe que lo necesitamos. Tal vez nuestros planes necesitan ser cambiando por el bien de nuestras almas.

No olvidemos que debemos de darle de lo mejor al Señor y esto incluye el Tiempo.

No desperdicies las visitas que el Señor te hace. Detente y no te pierdas “la mejor parte”.

En Cristo Luis Roman

Santa Maria ora pro nobis

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