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¿Por qué los sacerdotes del rito católico bizantino sí se pueden casar?

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Me gustaría comenzar aclarando que un sacerdote católico del rito bizantino no se puede casar si ya es sacerdote. Pero, un hombre que ya este casado puede ser ordenado. Sólo puede ser sacerdote casado quienes ya estaba casado antes de ser sacerdote.

Hay tres motivos para el celibato:

  1. Por la misión de su ministerio; que debe ser exclusivo, atento, enfocado y para siempre.
  2. Porque nos muestran cómo será la vida en el paraíso, donde todos seremos uno con Dios y con nadie más.
  3. Y más importante que todo es por imitación de Cristo (“ya no soy yo; es Cristo que vive en mí) Gálatas 2:20.

    Según el Padre Ramon Loyola “muchos sacerdotes ortodoxos y también de la iglesia católica de rito bizantino han manifestado que el celibato sacerdotal es un valor para recuperar pues encaja perfectamente con la vida y ministerio del sacerdote. En Rumanía, por ejemplo, muchos sacerdotes ortodoxos les dicen a los sacerdotes católicos: “no cambiéis lo del celibato”. También se puede añadir, ante la preocupación de algunos por las pocas vocaciones “por causa de la exigencia del celibato” la experiencia de muchas denominaciones protestantes que no han resuelto esta carencia y que se enfrentan también a no pequeñas dificultades nacidas de las familias de los sacerdotes que éstos deben atender también.”

    Así que no quiere decir que el rito Bizantino no valore el celibato, sino que no lo exige a todos los ordenados a sacerdotes si ya son casados. En el caso del obispado la historia es otra y sí se necesita ser célibe. Además, como ya mencionamos, los sacerdotes ya ordenados no se pueden casar.

Jesus fue claro al decir sobre el celibato “Porque hay eunucos que nacieron así del seno materno, y hay eunucos que se hicieron tales a sí mismos por el Reino de los Cielos. Quien pueda entender, que entienda.»” Mateo, 19 12

San Pablo expresa “Mi deseo sería que todos los hombres fueran como yo; más cada cual tiene de Dios su gracia particular: unos de una manera, otros de otra. No obstante, digo a los célibes y a las viudas: Bien les está quedarse como yo. Pero si no pueden contenerse, que se casen; mejor es casarse que abrasarse.” I Corintios, 7 -9


Oremos por todos los sacerdotes del mundo

En Cristo Luis Roman

Santa Maria ora pro nobis