≡ Menu

La Misericordia de Dios es la misma en ambos Testamentos

Suscribete
Suscribete
Siguenos
Twitter
Visit Us
Follow Me
RSS

Para comenzar, me gustaría señalar que la Biblia debe leerse en su totalidad. Todo en las Escrituras de alguna manera está conectado y relacionado. Algunos pasajes son difíciles de entender, pero si miramos al autor, la línea de tiempo, el contexto en el que deben tomarse las circunstancias, siempre encontraremos una explicación y la interpretación correcta.

Recuerdo hace años en un retiro de hombres, un muchacho compartió con nosotros que la razón por la que cree en un Dios bueno y no en un Dios dictador era porque todavía estaba aquí, y la humanidad no habia sido destruida, por lo tanto, Dios ama a la humanidad. Todos se rieron incluyéndome a mí, pero si tomamos esta idea en consideración, tiene mucho sentido y puede ayudarnos a tratar de reconciliar el Antiguo y el Nuevo Testamento y explicarlo a personas que no conocen la Sagrada Escrituras. Creo que esta idea y otras ideas similares pueden usarse al menos para comenzar la conversación y responder las preguntas.

Este tipo de ideas pueden ayudarnos a motivar y aumentar la credibilidad del mensaje que compartimos además de mostrar nuestras credenciales y las documentaciones de la Iglesia. Si bien los motivos de credibilidad no prueban un punto en particular, sí muestran que no es irrazonable creer en ellos y este tipo de ideas también” son los signos más seguros de la Revelación divina, adaptada a la inteligencia de todos, [y] motivos de credibilidad, [que muestran que el asentimiento de la fe] no es en absoluto un impulso ciego de la mente).

Múltiples personas utilizan eventos en los que Dios usó su poder para castigar a los humanos, pero no enumeran o toman en consideración ninguno de los milagros o eventos a favor de su pueblo, que Él hizo y que son muchos.

Las personas que piensan que Dios no es el mismo en el Antiguo Testamento, tienden a hacer lo mismo con el Nuevo Testamento, solo ponen en la lista todos los milagros, pero no las personas que murieron por la causa de Dios, como Juan el Bautista o la masacre de los Santos Inocentes. Ambos eventos son consecuencia de la obra de Dios y, lo que es más importante, el mismo Dios del Antiguo Testamento en su cuerpo humano fue sacrificado también en el Nuevo Testamento.

La comprensión errónea de la justicia y la misericordia es el primer aspecto que debe abordarse. El Antiguo Testamento nos muestra también cómo Dios da múltiples oportunidades al renovar su pacto. Dios también prometió un salvador en el Antiguo Testamento y salvación para todas las naciones. Estas no son solo promesas en el Nuevo Testamento.

En Cristo Luis Román

Santa María ora pro nobis