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Maria: Corredentora, Mediadora, Abogada. Un libro que todos deben leer. Explicacion titulo Corredentora

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María ya fue anticipada como la Corredentora en el Antiguo Testamento (cf. Gn 3,15; Is 7,14) y se convirtió en la Corredentora por su obediencia y libre consentimiento en la Anunciación (cf Lc 1,28)

CORREDENTORA

“Corredimir” no es “redimir con” como si fuese “redimir junto al Redentor”, pues el único que redime es Cristo. El título “corredentor” quiere expresar una colaboración que haya sido directamente necesaria para que se dé la redención. Sin María no habría podido hacerse hombre ni morir por nosotros.

Santa Teresa de Calcuta declaró, «Si no hay María, no hay Jesús».

Como don de la Corredentora por participar con el Redentor en la redención de la familia humana, María también se convierte en Mediadora y Abogada de sus hijos en el orden de la gracia. El título de Corredentora aparece bajo el pontificado del Papa San Pío X. A su vez, el Papa San Juan Pablo II fue proveedor de una gran cantidad de enseñanzas de la participación Mariana en la Redención.

MEDIADORA

Este título fue establecido a los pies de la Cruz del Salvador, y así María distribuye todas las gracias de la Redención. El Espíritu Santo desea distribuir las gracias solo por la Medianera, su amadísima Esposa.

El Concilio Vaticano II enseña:

“Y mantuvo fielmente su unión con el Hijo hasta la cruz, junto a la cual, no sin designio Divino, se mantuvo erguida, sufriendo profundamente con su Unigénito y asociándose con entrañas de madre a su sacrificio, consintiendo amorosamente en la inmolación de la víctima que ella misma había engendrado; y, finalmente, fue dada por el mismo Cristo Jesús agonizante en la cruz como madre al discípulo con estas palabras: «Mujer, he ahí a tu hijo» (cf. Jn 19,26-27).

Se refiere a la Madre de Jesús como “co-crucificada” y que Ella “co-muere” espiritualmente con Jesús en el Calvario.

ABOGADA

María, en su oficio de Abogada del Pueblo de Dios, lleva ante Él las necesidades en las súplicas de la humanidad, particularmente en tiempos de peligro y dificultades.

Ella fue coronada como Reina de Cielo y Tierra después de su gloriosa Asunción al cielo e inicia su función de Abogada intercediendo ante el trono celestial de Su Hijo.

El Dogma aún no está proclamado de Maria Corredentora pero siempre ha sido creencia de la Iglesia Catolica. Un movimiento surgió para ello en 1920 por el Cardenal Désiré-Joseph Mercier con el apoyo del entonces padre Maximiliano Kolbe (hoy santo). En 1990 el Dr. Mark I. Miravalle inició el Movimiento Vox Populi por el Quinto Dogma Mariano y escribio el Libro que les estamos recomedando leer.

Durante los años 1945-1959, Nuestra Madre se apareció a Ida Peerdeman en Amsterdam como la Señora de todos los pueblos.

En estas apariciones, María realiza dos peticiones importantes: la primera es la extensión al mundo entero de la oración por la paz de la Señora de todos los Pueblos, la segunda es la proclamación del 5º Dogma Mariano.

LO QUE HAN DICHO LOS PAPAS

Pío IX

En la bula Ineffabilis Deus, que proclamó el dogma de la Inmaculada Concepción en 1854, el Papa Pío IX escribe: “Por lo cual, así como Cristo, mediador de Dios y de los hombres, asumida la naturaleza humana, borrando la escritura del decreto que nos era contrario, lo clavó triunfante en la cruz, así la Santísima Virgen, unida a Él con apretadísimo e indisoluble vínculo, hostigando con Él y por Él eternamente a la venenosa serpiente, y triunfando plenamente sobre este enemigo, trituró su cabeza con su pie inmaculado”. La idea y su realidad están claramente expresadas, aunque no aparezca la palabra corredentora.

León XIII

Varios textos del Papa León XIII también expresan esta doctrina. En la encíclica Supremi apostolatus officio (1883): “En efecto, la Virgen, exenta de la mancha original, escogida para ser la Madre de Dios, y asociada por lo mismo a la obra de la salvación del género humano, goza cerca de su Hijo de un favor y poder tan grande, como nunca han podido ni podrán obtenerlo ni los hombres ni los Ángeles”.

En la encíclica sobre el rosario, Jucunda semper (1894), el mismo Papa enseña: “Junto a la Cruz de Jesús, estaba María, su Madre, que, movida de inmenso amor hacia nosotros para acogernos como hijos, ofreció voluntariamente a su Hijo a la justicia divina, muriendo en su corazón con Él, traspasada por una espada de dolor”. 

En la constitución apostólica Ubi primum (1898), sobre la cofradía del Rosario: “Tan pronto como, por secreto plan de la divina Providencia, fuimos elevados a la suprema cátedra de Pedro (…) espontáneamente se nos fue el pensamiento a la gran Madre de Dios y su asociación en la reparación del género humano“.

Finalmente, en la encíclica Adjutricem populi (1895), León XIII proporciona la expresión más completa de esta corredención, al asociarla con la Mediación Universal de María: “Porque desde allí, de acuerdo con los designios de Dios, Ella comenzó a velar sobre la Iglesia, a asistirnos y protegernos como una Madre, de modo que después de haber sido cooperadora de la Redención humana, también se convirtió, por el inmenso poder que le fue otorgado, en la dispensadora de la gracia que fluye de esta Redención para siempre“.

San Pío X

Este santo Papa también evocó la doctrina de la corredención en su famosa encíclica Ad diem illum (1904), para el cincuentenario de la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción: “Y por esta comunión de voluntad y de dolores entre María y Cristo, es que María ‘mereció convertirse con toda legitimidad en reparadora del orbe perdido’ (De Excellentia Virginis Mariæ, c. IX), y, por tanto, en dispensadora de todos los bienes que Jesús nos ganó con su muerte y con su sangre. El Santo Papa a su vez destacó el vínculo entre la corredención y la mediación universal.

Durante el pontificado de este glorioso Papa, un decreto del Santo Oficio del 26 de junio de 1913 elogió “la costumbre de agregar al nombre de Jesús, el de su Madre, nuestra corredentora, la bendita Virgen María”. El 22 de enero de 1914, esta misma congregación concedió una indulgencia por la recitación de la oración en la que María es llamada “corredentora de la raza humana”.

En Conclusion, más que nunca todo católico debería leer este libro. La Santísima Virgen Maria es la Corredentora. Ya basta de la influencia protestante en nuestra Iglesia Católica y los ataques a nuestra Madre.

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Para ver el programa sobre el tema https://youtu.be/Ns1w8rhYdQE

Padre Jonathan Romanoski sobre Maria Corredentora https://youtu.be/sM5qpkprcNw