El nombre de Miguel (en hebreo, “¿quién es como Dios?”) recuerda la batalla que se libró en el cielo entre el arcángel “príncipe de la milicia celestial” y el demonio. En la gigantesca lucha entre el bien y el mal, que continúa en la tierra, le corresponde a San Miguel ayudarnos y librarnos. La Iglesia invoca a San Miguel como su defensor.
Aqui les comparto un corto programa sobre el Arcangel San Miguel.