La enseñanza católica reconoce la presencia e influencia de fuerzas demoníacas en varios aspectos de la vida humana, incluido el ámbito político.
Estas fuerzas pueden manifestarse a través del pecado sistémico, la corrupción y las ideologías que se oponen a los valores cristianos.
Reconocer estas influencias es esencial, pero es igualmente crucial abordar este tema con discernimiento, oración y un compromiso con la justicia y la verdad.
▪︎ COMPRENDER LA INFLUENCIA DEMONÍACA
1. Base bíblica:
– Efesios 6:12: “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes”.
– Juan 8:44: Jesús se refiere al diablo como “homicida desde el principio… y padre de mentira”, indicando cómo el engaño y la destrucción son tácticas clave.
2. Catecismo de la Iglesia Católica (CIC) Referencias:
– CIC 407: “La naturaleza del hombre lleva la herida del pecado original, pero no está totalmente corrompida: está herida en las fuerzas naturales que le son propias”.
– CIC 409: “Toda la historia de la humanidad ha sido la historia de un duro combate con las fuerzas del mal”.
▪︎ MANIFESTACIONES DE LA INFLUENCIA DEMONÍACA EN LA POLÍTICA
1. ENGAÑOS Y MENTIRAS :
– Ejemplos:
– Narrativas falsas: líderes políticos o medios de comunicación que difunden información errónea sobre los oponentes para desacreditarlos.
– Propaganda: gobiernos que utilizan la propaganda para manipular la opinión pública y mantener el control.
– Impacto: estas tácticas socavan la confianza en las instituciones y los líderes, lo que conduce a la fragmentación social y al conflicto.
– Referencia bíblica: “Vosotros sois de vuestro padre el diablo… Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso y padre de mentira” (Juan 8:44).
2. CORRUPCIÓN Y AVARICIA:
– Ejemplos:
– Soborno: Políticos que aceptan sobornos para aprobar leyes favorables.
– Malversación: Mal uso de fondos públicos por parte de funcionarios gubernamentales para beneficio personal.
– Impacto: La corrupción desvía recursos de los servicios esenciales, lo que exacerba la pobreza y la desigualdad.
– Referencia bíblica: “Porque raíz de toda clase de males es el amor al dinero” (1 Timoteo 6:10).
3. INJUSTICIA Y OPRESIÓN:
– Ejemplos:
– Leyes discriminatorias: Legislación que margina a ciertos grupos étnicos o religiosos.
– Racismo sistémico: Políticas que perpetúan las desigualdades raciales en la educación, el empleo y la vivienda.
– Impacto: Estas prácticas perpetúan el sufrimiento y obstaculizan el progreso social.
– Referencia bíblica: “¡Ay de los que decretan decretos injustos, que escriben desgracias, las cuales han prescrito para privar de su derecho a los necesitados!”
(Isaías 10:1-2).
4. VIOLENCIA Y GUERRA:
– Ejemplos:
– Guerras injustas: Acciones militares llevadas a cabo sin causa justa, que conducen a la pérdida innecesaria de vidas y sufrimiento.
– Violencia patrocinada por el Estado: Gobiernos que utilizan la fuerza para reprimir la disidencia política.
– Impacto: Tales acciones conducen a la pérdida de vidas, la destrucción y el sufrimiento humano prolongado.
– Referencia bíblica: “Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios” (Mateo 5:9).
5. IDOLATRÍA Y SECULARISMO:
– Ejemplos:
– Elevar las ideologías por encima de Dios: Sistemas políticos que promueven el secularismo y marginan los valores religiosos.
– Culto al Estado: Tratar al gobierno o a los líderes políticos como autoridades máximas.
– Impacto: Este cambio puede llevar al relativismo moral y a la erosión de los estándares éticos.
– Referencia bíblica: “No tendrás dioses ajenos delante de mí” (Éxodo 20:3).
6. DIVISIÓN Y DISCORDIA:
– Ejemplos:
– Polarización: Los partidos políticos fomentan divisiones profundas y enemistad entre la población.
– Partidismo: Priorizar la lealtad partidaria por sobre el bien común y la verdad.
– Impacto: Esto lleva a una ruptura de la cohesión social y a un fracaso en el trabajo por el bien común.
– Referencia bíblica: “Una casa dividida contra sí misma no puede subsistir” (Marcos 3:25).
7. DESESPERACIÓN Y DESESPERANZA:
– Ejemplos:
– Infundir miedo: Políticos que usan tácticas de miedo para manipular y controlar al público.
– Retórica negativa: mensajes negativos persistentes que erosionan la esperanza y la confianza en el futuro.
– Impacto: esto socava la moral del público y su voluntad de participar positivamente en la sociedad.
– Referencia bíblica: “Porque yo sé los planes que tengo para ustedes, declara el Señor, planes de bienestar y no de calamidad, para darles un futuro y una esperanza” (Jeremías 29:11).
▪︎COMBATIR LA INFLUENCIA DEMONÍACA
1. ORACIÓN Y DISCERNIMIENTO:
– Oración regular: participar en la oración personal y comunitaria para buscar la guía y protección de Dios.
– Discernimiento: buscar la sabiduría del Espíritu Santo para reconocer y resistir las influencias malignas.
2. PROMOCIÓN DE LA VERDAD Y LA JUSTICIA:
– Defensa: apoyar políticas y líderes que defiendan la verdad, la justicia y el bien común.
– Conciencia: educarse a sí mismo y a los demás sobret las implicaciones morales de las decisiones políticas.
3. VIVIR LOS VALORES CRISTIANOS:
– Integridad: Practicar la honestidad, la transparencia y el comportamiento ético en todos los aspectos de la vida.
– Caridad: Participar en actos de caridad y solidaridad con los marginados y oprimidos.
4. COMPROMISO CON LA COMUNIDAD:
– Participación activa: Participación en actividades cívicas, votaciones y discursos públicos para promover los valores cristianos.
– Apoyo: Trabajar con personas y organizaciones de ideas afines para lograr un cambio positivo.
5. VIDA SACRAMENTAL:
– Eucaristía: Participación regular en la Eucaristía para recibir alimento y fortaleza espiritual.
– Confesión: Confesión frecuente para mantener la salud espiritual y la resiliencia contra el pecado.
6. INTERCESIÓN DE LOS SANTOS Y DE MARÍA:
– Oración a los santos: Buscar la intercesión de los santos conocidos por su defensa de la justicia, como Santo Tomás Moro.
– Devoción mariana: Rezar el rosario y otras devociones marianas para recibir guía y protección.
7. CATEQUESIS Y EDUCACIÓN:
– Estudio de la doctrina: Profundizar en la comprensión de la enseñanza social católica a través del estudio y la reflexión.
– Programas educativos: Participar y apoyar programas educativos que promuevan la justicia y el bien común.
8. AYUNO Y ABANDONO:
– Base bíblica: Jesús ayunó durante 40 días en el desierto (Mateo 4:1-11) y enseñó sobre la importancia del ayuno (Mateo 6:16-18).
– Propósito del ayuno: El ayuno ayuda a ganar dominio sobre las propias pasiones y ofrece una forma de disciplina espiritual.
9. MORTIFICACIÓN Y AUTODISCIPLINA:
– Base bíblica: Romanos 8:13 dice: “Si vivís conforme a la carne, moriréis; pero si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis”.
– Práctica de la mortificación: Realizar actos de abnegación y penitencia, como abstenerse de ciertos placeres o comodidades, ayuda a dominar las tendencias pecaminosas y a crecer en la virtud.
– Referencias del CIC: “El camino de la perfección pasa por la cruz. No hay santidad sin renuncia y combate espiritual” (CIC 2015).
10. SOLIDARIDAD Y ACCIÓN SOCIAL:
– Enseñanza social católica: Destaca los principios de la dignidad de la persona humana, el bien común, la subsidiariedad y la solidaridad.
– Activismo: Participar en protestas pacíficas, defensa de derechos y otras formas de acción social para abordar las injusticias y promover la dignidad de todas las personas.
11. CONSTRUIR PUENTES:
– Diálogo: Promover un diálogo abierto y respetuoso entre diferentes grupos políticos y sociales para fomentar el entendimiento y la cooperación.
– Reconciliación: Trabajar por la sanación y la reconciliación en comunidades divididas, inspirados por el llamado del Evangelio a amar al prójimo.
▪︎ CONCLUSIÓN
El ámbito político es un campo de batalla importante para el combate espiritual, donde las influencias demoníacas buscan sembrar el engaño, la corrupción, la injusticia, la violencia, la idolatría, la división y la desesperación.
Los católicos están llamados a participar en esta batalla a través de la oración, el discernimiento, la promoción de la verdad y la justicia, la vivencia de los valores cristianos, el compromiso comunitario, la vida sacramental, la búsqueda de la intercesión de los santos y de María, la catequesis y la educación, el ayuno, la mortificación, la autodisciplina, la solidaridad, la acción social, la construcción de puentes y la reconciliación.
Al adoptar estas prácticas, los católicos pueden participar eficazmente en el combate espiritual, acercándose a Dios y contribuyendo a construir una sociedad justa y pacífica que refleje el reino de Dios en la tierra.