La Santa Biblia, en rollos y rollos de literatura apócrifa apocalíptica presenta a los siete ángeles en la presencia de Dios y al final de los tiempos estos siete arcángeles, derramarán las siete copas de ira de Dios sobre la tierra.

En primer lugar es importante responder la pregunta: ¿qué es un ángel? La palabra ángel en hebreo es marak y significa mensajero. En griego, la palabra es ángeles y también significa mensajero. Así, los ángeles son creados espíritus puros sin cuerpo físico, y actúan como intermediarios entre Dios todopoderoso y el resto de la naturaleza, en particular, las personas humanas.

Algunos ángeles se han rebelado contra Dios, como Satanás, y se han deformado hasta convertirse en lo que conocemos como demonios. Ahora bien, un arcángel está sólo un nivel por encima del ángel. La Biblia enseña que existe una jerarquía de ángeles divinamente ordenada, y a esto a menudo se le conoce como los nueve coros de ángeles.

Estos nueves coros de ángeles se divide en tres tríadas. Entonces, en la cima, la tríada más alta, están los serafines, los querubines y los tronos. La tríada intermedia, tienes los dominios, las virtudes, que son particularmente interesantes. Son los ángeles que gobiernan el movimiento en las órbitas de la Galaxia y las leyes de la naturaleza.

Y debajo de ellos están los poderes. Y luego la tríada más baja son los principados. En griego, se llaman archai. Esto es de Efesios 310. Ellos gobiernan sobre las naciones. Y luego están los arcángeles y los ángeles, la forma más baja de ángeles.

En realidad, el término arcángel no aparece en el Antiguo Testamento. Sin embargo, una traducción cercana del término arcángel se encuentra en el libro del profeta Daniel, donde dice que el Angel Miguel es uno de los principales príncipes del cielo y la Septuaginta griega; la versión griega del Antiguo Testamento lo traduce como el gran Angel. Daniel 10:13

Ahora, en el Nuevo Testamento sí vemos la palabra arcángel. Aparece en el cuarto capítulo de Tesalonicenses versículo 16, y también en la Epístola de Judas 1:9 , donde se refiere una vez más a San Miguel. Ahora bien, ¿por qué hay siete arcángeles? El misterio de los siete arcángeles proviene del libro deuterocanónico de Tobías, que se encuentra en las Biblias católicas romanas, las Biblias ortodoxas griegas, las Biblias ortodoxas rusas y las Biblias ortodoxas etíopes, pero no se encuentra en las Biblias protestantes, y esto se debe a que el revolucionario Martín Lutero que dejo Tobías fuera de las escrituras.

Sin embargo, si tiene una antigua Biblia King James, encontraras a Tobías en la sección marcada como apócrifa. Ahora, en el Libro de Tobías, es cuando el Angel Rafael se revela ya que se disfraza de humano para ayudar a la familia de Tobías.

Y cuando revela que en realidad no es un humano, sino un angel que los asiste dice: Soy Rafael, uno de los siete ángeles que están en la gloriosa presencia del Señor, listo para servirle. Tobías 12: 15. Los otros dos ángeles mencionados en la Biblia son el Arcángel Miguel y el Arcángel Gabriel.

Los otros cuatro nombres de los otros arcángeles provienen de fuentes apócrifas, como el Libro de Enoc y el Apocalipsis de Esdras, también conocido como cuarto Esdras, y hablaré de ellos en breve. También en el Antiguo Testamento hay una referencia en el profeta Zacarías, y él se refiere a los siete ojos que exploran toda la tierra en nombre de Dios.

Y casi todos los eruditos de la Biblia asocian esa idea de los siete ojos que patrullan la tierra en busca de Dios con estos siete arcángeles que están en la presencia de Dios. Ahora, en el Nuevo Testamento, la cosa se vuelve realmente emocionante. El capítulo ocho de Apocalipsis habla de los siete ángeles que están delante de Dios y reciben siete trompetas.

Como saben, en el apocalipsis está la progresión de las siete trompetas, que luego conduce a las siete plagas, y ahí es donde vemos en Apocalipsis, capítulo 16. “Oí una gran voz en el templo que decía a los siete ángeles: ve y derrama las siete copas de la ira de Dios sobre la tierra.”

Entonces aquí, los siete ángeles en el libro del Apocalipsis, al final de los tiempos, juegan un papel clave. No son sólo los siete ojos que miran hacia la tierra, patrullando la tierra, sino también los siete ángeles que traen las siete trompetas y las siete plagas, las siete copas de la ira de Dios.

Advertencia: Cuatro papas han prohibido la devoción a los nombres de los ángeles, y esto se basa en la advertencia de San Pablo en Colosenses, donde el Apóstol San Pablo dice, nadie os seduzca, andando en humildad y religión de ángeles, andando en las cosas que no ha visto.

Verá, en la iglesia primitiva, había grupos gnósticos, y estos gnósticos promovían una forma de adoración a los ángeles, conocimiento secreto de los ángeles, lo que derribó el estatus de Jesucristo como el único hijo de Dios y el único mediador entre Dios y el hombre. Entonces Pablo estaba advirtiendo contra esto.

Y posteriormente cuatro papas han condenado esta extrema devoción o investigación sobre nombrar a los ángeles. En primer lugar, el Papa Zacarías, en el concilio de Roma del año 745, dijo que no debería haber ninguna tendencia hacia el culto a los ángeles. Y condenó la obsesión por la intervención angelical y sus nombres. Dijo que los católicos sólo pueden nombrar apropiadamente a tres ángeles.

Y esos son los que se mencionan en las Escrituras, Miguel, Gabriel y Rafael. Otros tres papas también condenaron el nombramiento de ángeles. Estos serían el Papa León XII, que murió en 1828, el Papa Pío VIII, que murió en 1830, y el Papa Gregorio XVI, en 1832. Entonces, esos papas del siglo XVIII están lidiando con el problema de nombrar a los ángeles.

Sin embargo, en la devoción católica, a menudo se ha tolerado una, devoción a un cuarto ángel. Y aquí llegamos a algunos de los aspectos más apócrifos y controvertidos de los siete arcángeles. El cuarto arcángel generalmente se identifica como Uriel porque figura en el libro apócrifo del apocalipsis de Esdras.

Y los católicos medievales a veces incluían esta obra en los apócrifos católicos porque la consideraban edificante para los fieles. Cuando pasamos a tradiciones fuera del catolicismo, tenemos listas completas de los siete nombres. Tenemos una lista en el Libro de Enoc, y esa misma lista se encuentra esencialmente en la tradición etíope, también en la tradición egipcia y en la tradición ortodoxa griega y rusa. La tradición católica es solo Miguel, Gabriel, Raphael.

Y se puede ver en todos los ámbitos que eso es básicamente lo mismo para el Libro de Enoc. Y las diversas jurisdicciones ortodoxas, siendo la única excepción la lista egipcia, que tiene a Uriel como suriel con la s al principio. Claramente, ese es el mismo nombre. Pero cuando pasas a los tres restantes, puedes ver algunas identificaciones, algunas similitudes.

En Enoc, tienes a Raguel, Seracael y Remiel. Ves nombres similares como Ragael, Fanuel y Remiel en la lista etíope, algo diferentes en la lista egipcia. Y luego, en griego, tienes Jegudiel o Jehudiel, Salathiel, que sí corresponde a la otra lista, y Barakiel. Así que hoy, con fines educativos, no con fines devocionales, voy a repasar estos siete arcángeles según la tradición católica de Miguel, Gabriel, Rafael y tal vez Uriel, y los restantes llamados arcángeles en la lista ortodoxa griega, porque ahí es donde hay más información disponible.

• San Miguel

El número uno al frente de la lista es siempre San Miguel. El nombre en hebreo, Mikael, significa quién es como Dios. Y eso es porque Michael se enfrentó a Satanás cuando Satanás se rebeló contra Dios. Satanás, por supuesto, fue una vez Lucifer, el ángel supremo, el portador de luz, y decidió rebelarse contra Dios y convertirse él mismo en un Dios.

Y San Miguel arcángel dice, ¿cómo puedes hacer eso? ¿Quien es como Dios? Y entonces Dios cambió su nombre a Micael Michael. Puedes leer sobre él en el libro de Daniel, el libro de Judas y, por supuesto, el libro del apocalipsis.

• San Gabriel

El segundo en la lista es el arcángel Gabriel. Y su nombre en hebreo puede significar varón fuerte de Dios, poderoso de Dios, fortaleza de Dios. Y aparece como un repartidor de mensajes. Verá, con el nacimiento de Juan Bautista, San Gabriel está involucrado en eso. Y luego lo más importante, la anunciación de la encarnación de Cristo a la Santísima Virgen María, que también la realiza San Gabriel.

Así, su nombre, poderoso varón de Dios, puede en realidad relacionarse con el misterio que anuncia la encarnación del Hijo de Dios, hecho hombre, asumiendo plena naturaleza humana en el seno inmaculado de la Virgen María.

• San Rafael

El tercero en la lista es Rafael. Y Rapha significa curación. El significa Dios. Rafael es el Dios sanador. Y por supuesto, está en el libro de Tobias. Robo La estrella de Tobias, también en la tradición católica, el ángel que agita el estanque donde se curan las personas. En el Evangelio de Juan, aunque allí no dice Rafael, se asocia con el ángel Rafael porque es un milagro de curación.

• Uriel

El cuarto ángel es Uriel, y Uriel significa fuego de Dios o luz de Dios. Y aparece en cuarto lugar. También hay una tradición muy temprana en la iglesia de que Uriel es el ángel que protege a Juan Bautista durante la masacre de los santos inocentes.

Y Uriel juega un papel clave en esa historia. Y así Leonardo da Vinci en su Virgen de las Rocas muestra al ángel Uriel en ese cuadro. Entonces es uno de los ejemplos de Uriel, que no es uno de los tres ángeles aprobados que aparecen en el arte católico en el arte de Leonardo da Vinci.

Y además de ser conocido por ayudar a Santa Isabel a esconderlo con el niño Juan Bautista, a Uriel también se le asocia con el fuego del sol y los fuegos del infierno, ya que su nombre significa literalmente fuego de Dios. Hasta ahora hemos repasado los primeros cuatro de la lista ortodoxa tradicional. Uriel, representado con espada de fuego aparece en el Libro de Enoc que es apócrifo judío escrito por varios autores entre el siglo III a. C. y I a.C. Puede que la Carta de Judas, de la Biblia, se remitiese a este texto al hablar, por ejemplo, de la caída de los ángeles. Como ya he dicho Uriel, en hebreo, significa «fuego de Dios», así que muchos artistas lo han relacionado con el ángel con espada de fuego que expulsa a Adán y Eva del Paraíso. Es curioso que en el Libro de Enoc aparecen otros arcángeles en una lista (Raguel, Sariel y Remiel, además de los bíblicos) que en Apocalipsis no se citan.

Los otros tres príncipes de los ángeles son Jegudiel, Sealtiel y Barachiel, nombres que al parecer se sacan de una lista de muchas. En el IV libro de Esdras, también llamado Apocalipsis de Esdras, un texto tardío del siglo I, que la Iglesia Copta incluye en sus biblias y fue bastante influyente en la Antigüedad se encuentran esto nombres.

•  Seatiel

El número cinco en la lista ortodoxa griega es Sealtiel. Y su nombre significa comunicación de Dios u oración de Dios o mandato de Dios. Y él es un angel de la comunicación y en esa tradición se lo ve como alguien que ayuda a presentar oraciones a Dios. Entonces, en esta tradición, ven el capítulo ocho de Apocalipsis, donde hay un ángel que trae un incensario de oro, un incensario, y presenta las oraciones de las personas a Dios. Esto se identifica en la tradición griega con Sealtiel.

Sealtiel, protector de Isaac y de Ismael, intercesor. El gran biblista jesuita Cornelio a Lapide (1567–1637), uno de los divulgadores de la devoción a estos ángeles, considera que Sealtiel es el ángel que en Génesis impidió a Abraham matar a Isaac, y que también es el que explica a la esclava Agar que tendrá un hijo llamado Ismael. Se le considera intercesor: en las pinturas aparece con las manos en oración o con incienso (signo de elevar comunicaciones a Dios).

• Jegudiel

El sexto ángel es Jegudiel, que puede significar la gloria de Dios, la alabanza de Dios. Algunas personas dicen que significa que Dios es uno. Pero a Jegudiel a menudo se le representa sosteniendo una corona y un látigo de tres puntas. ¿Porqué es eso? Jehudiel es visto como el ángel de la justicia y también es el patrón de los reyes, jueces y todos los magistrados. Y ese es el papel del arcángel Jegudiel en la tradición ortodoxa. Jegudiel porta corona y garrote, se le considera guía de pueblos y gobernantes, y se piensa que fue quien llevó a Israel por el desierto (en Éxodo 23, 20-33).

• Barachiel

Barachiel se considera que es quien reparte los dones del Espíritu Santo y suele representarse con el regazo lleno de flores. Es el séptimo y su nombre significa bendición de Dios y él supervisa. Es interesante, según la tradición, supervisa a todos los ángeles guardianes. Es una creencia cristiana que cada ser humano, no sólo los cristianos, sino cada persona nacida o concebida, tiene su propio ángel guardián.

Entonces, en esta tradición, Barachiel es el ángel que es una especie de general, el jefe de todos los ángeles guardianes de la tierra. También es el patrón de los niños y de la vida familiar y protege los hogares.

Esos son los siete arcángeles y un poco de historia y teología de qué son los ángeles y qué son los arcángeles.

Fray Juan Interián de Ayala (1656-1730), un académico e intelectual, consideraba que los 3 ángeles que visitaron a Abraham podían ser estos ultimos que discutimos; Jegudiel, Barachiel y Sealtiel. Pero los teólogos modernos (y muchos de los antiguos, incluyendo el Beato Andrei Rublev, pintor del famoso icono ruso de la Trinidad, del siglo XIV-XV) prefieren ver en esa escena de los tres misteriosos visitantes sin nombre un símbolo del Dios Trino y Uno que visita al hombre.

Los Arcángeles Ante el Trono de Dios… que es María

Así, los ángeles cantan: «El más bienaventurado es aquel Hombre, cuya naturaleza, oh Dios, te dignaste tomar; después de Éste, tu Madre beatísima; después de ésta, los siete Ángeles».

María es el Trono de Dios y ante ella se sitúan los siete ángeles. Ella, Reina del Cielo, puede disponer de ellos, sus asistentes.

«Así la Madre del Señor se dice tener siete Ángeles notables, que asisten a su Trono, de cuyo número es el bienaventurado Rafael, como se dice en Tobías, según aquello del Apocalipsis: La Gracia sea con vosotros […] Por los siete espíritus que están en su presencia y consiguientemente delante del Trono de la Madre, que se sienta a su diestra.

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