≡ Menu

¿Qué significa la Solemnidad de la Asunción de la Virgen Maria?

Suscribete
Suscribete
Siguenos
Twitter
Visit Us
Follow Me
RSS

“El dogma de la Asunción afirma que el cuerpo de María fue glorificado después de su muerte. En efecto, mientras para los demás hombres la resurrección de los cuerpos tendrá lugar al fin del mundo, para María la glorificación de su cuerpo se anticipó por singular privilegio” (San Juan Pablo II, 2-julio-97).

Así como era necesario que la Madre de nuestro Señor fuera librada de cualquier mancha (Dogma Inmaculada Concepción) para así poder ser la nueva arca de nuestro Señor limpia y pura; así también era necesario que su cuerpo fuera preservado después de haber pasado por la vida terrenal. Es un privilegio anticipadamente concedido a la Santísima Virgen por los méritos de su hijo nuestro Señor Jesucristo.

¿Murió la Virgen? La respuesta es afirmativa (sí)
Esta respuesta tiene el respaldo de la tradición latina como griega e incluso con autores ortodoxos como San Agustín, San Juan Damasceno, San Andrés de Creta, San Juan de Tesalónica, Nicolás Cabasilas. Muchos podrán mencionar a San Epifanio, pero hay que tener en cuenta que el nunca negó la muerte de la Santísima Virgen, sino que solamente afirma que sobre esto nada dice la Escritura. Lo cual es completamente cierto.

En el Misal Romano se decía en la Misa de la Asunción: “ya que la Madre de Dios salió de este mundo conforme a la condición de la carne mortal”. En el nuevo Misal no se menciona la muerte sino sólo la liberación de la corrupción del cuerpo.
No debemos confundirnos con la palabra o término “dormición”, que se usa en la Iglesia griega. La Dormición significa la muerte de la Virgen María.


¿Cuáles fueron las causas de la muerte de nuestra madre? La Virgen no agonizó ni por martirio ni por muerte violenta; tampoco de enfermedad o vejez. Los teólogos afirman que la Virgen murió a causa del amor de Dios y del apasionado deseo y contemplación intensísima de las cosas celestiales. Así lo afirmaron San Jerónimo, el abad Guerrico, San Alberto Magno, Dionisio el Cartujano, Santo Tomás de Villanueva, Bossuet, etc.

La Virgen María no estuvo sujeta a la corrupción del cuerpo. Esto es tradición unánime de la Iglesia.  San Andrés de Creta dice: “Como no se corrompió el útero de la que dio a luz, así ni la carne de la que murió… El parto eludió la corrupción, y el sepulcro no admitió la extrema corrupción de la muerte”

Santo Tomás de Villanueva: “No es justo que sufra corrupción aquel cuerpo que no estuvo sujeto a ninguna concupiscencia”.

Papa Pío XII, el 1º de noviembre de 1950, en la Constitución Munificentisimus Deus escribió: “La Inmaculada Madre de Dios y siempre Virgen María, terminado el curso de su vida terrenal, fue asunta en cuerpo y alma a la gloria del cielo”.

“María Santísima nos muestra el destino final de quienes `oyen la Palabra de Dios y la cumplen’ (Lc. 11, 28). Nos estimula a elevar nuestra mirada a las alturas, donde se encuentra Cristo, sentado a la derecha del Padre, y donde está también la humilde esclava de Nazaret, ya en la gloria celestial” (San Juan Pablo II, 15-agosto-97)

En Cristo; Luis Roman

¡Santa  Maria Ora Pro Nobis!

Te puede interesar: