Toda enseñanza que escuchemos, predica o meditación debemos de siempre verla o pasarla a la luz de la doctrina enseñada por Jesucristo y la Tradición de la Santa Iglesia. Toda lectura Bíblica que hagamos debemos de ofrecerla al Espíritu santo para que él nos ilumine a comprender el verdadero mensaje que Dios nos quiere brindar. Las enseñanzas de Jesus no contradicen y no pueden contradecir lo que Dios Padre siempre nos pidió (los 10 mandamientos). El mismo Jesus dijo que no venía a abolir la ley, sino que ha darle cumplimiento (Mateo 5:17).
Las Escrituras deben ser explicadas por una autoridad competente:
Lucas 24:27: Y, empezando por Moisés y continuando por todos los profetas, (Jesús) les explicó lo que había sobre él en todas las Escrituras.
Hechos 17:2 Pablo, según su costumbre, se dirigió a ellos y durante tres sábados discutió con ellos basándose en las Escrituras
II Pedro 1:20 Pero, ante todo, tened presente que ninguna profecía de la Escritura puede interpretarse por cuenta propia
Consecuencias de interpretar las Escrituras sin la guía de la Iglesia:
II Pedro 3:16-17 -Lo escribe también en todas las cartas cuando habla en ellas de esto. Aunque hay en ellas cosas difíciles de entender, que los ignorantes y los débiles interpretan torcidamente – como también las demás Escrituras – para su propia perdición. Vosotros, pues, queridos, estando ya advertidos, vivid alerta, no sea que, arrastrados por el error de esos disolutos, os veáis derribados de vuestra firme postura.
Siempre en las Sagradas Escrituras hay continuidad. Si te has encontrado con un pasaje que pareciera que contradice otro, o que es contrario a una enseñanza del Señor, es bien probable que la interpretación que le estas dando no es la correcta. En esos casos hay que buscar de un buen sacerdote, ministros o pastor de grupo que realmente conozca de las escrituras. También se encuentran los recursos de la Iglesia, tales como el Catecismo de La Iglesia Católica, El catecismo de san Pio X y todos los escritos de los Padres y doctores de la Iglesia. Todos estos recursos se encuentran también en la Internet pero siempre me gusta alertar a mis lectores, que deben de buscar por estos recursos que mencioné y no entrar a cualquier portal cristiano; porque como ya sabes, son más de 30,000 denominaciones que no están en comunión con Roma y han interpretado la palabra de Dios de 30,000 maneras diferentes.
Cuando leemos cualquier escrito, encíclica, bula o predica de los papas, o documentos de obispos, cardenales o tal vez las reflexiones de tu sacerdote local; todas deben ser interpretadas a la luz de la sana doctrina (enseñanzas de Jesus). Debemos de estar alerta y tener mucho cuidado si observamos comentarios tratando de decir que ya no se hace aquello o esto. Por ejemplo, hay personas que dicen que los católicos ya no tenemos que ayunar desde el Concilio Vaticano segundo o que ya no hay que hacer mortificación o penitencia. Todo esto es falso. Cuando estas aseveraciones comienzan a ser las interpretaciones de cualquier documento católico y comenzamos a decir que este concilio no es válido y el otros sí, entonces estamos faltando al cuerpo santo del Señor su Iglesia. El Jesus de haces 1000 años no puede contradecirse con el Jesus de hoy. Él es eterno y es el mimo. Como les mencioné anteriormente, todo debe de tener continuidad.
La Iglesia podrá cambiar la manera de llevar el mensaje o comenzar a utilizar nuevos métodos, pero la palabra de Dios es la misma y no va a cambiar. Lo que fue considerado en contra de Dios (por ejemplo, el divorcio) seguirá siendo considerado pecaminoso. La Iglesia no tiene la autoridad de cambiar lo que nos reveló Jesus (Mateo 19:16); y la misma escritura nos dice que ya todo ha sido revelado o sea no debemos esperar nuevas interpretaciones (1 corintios 2:10). Tampoco la Iglesia es una democracia donde, si la mayoría queremos divorciarnos, entonces ahora si podemos cambiar la doctrina del matrimonio. Es por esto que ser católico es tan difícil porque no hay espacio para cambios o excepciones, es el mismo Dios (Jesus) quien fundo esta Iglesia y nadie está por encima de Él.
El Papa tampoco tiene autoridad para cambiar doctrina. La autoridad que tiene el Papa es para proteger y salvaguardar el depósito de fe que Jesus nos dejó. El Papa con su autoridad puede declarar dogmas y hablar en ex cathedra con un solo fin; el que todos los miembros de la Iglesia se mantengan firmes en lo que nuestro Señor nos enseñó. Es por esto que el Concilio Vaticano 1 declaró la Infalibilidad del Papa no como algo nuevo, sino como recordatorio a los católicos, diciéndoles que tiene que dejarse llevar por el santo padre en temas de Fe y moral. Esto tampoco quiere decir que el Papa es perfecto y no se equivoca; lo que nos dice es que cuando el Papa ha preparado un documento importante debemos de tomarlo con seriedad, no estoy hablando de las predicas diarias o de cuando él hace una conferencia de prensa. En esto temas podemos estar en desacuerdo con el Papa. Pero cuando se trata de moral y fe, y el utiliza el poder de la ex cátedra debemos ser buenos católicos y escuchar. Si estamos leyendo un documento del papa, digamos que amoris letitia y comienzo a pensar que todos podemos comulgar, o que el divorcio nos es pecado mortal y sabemos que esto es contrario a lo que la Iglesia siempre ha enseñado… ¿qué debo de hacer? ¿Decirles a todos que el papa es un hereje? No; primero debemos de buscar que dicen las escrituras y que nos ha enseñado la Iglesia por más de 2000 años . Luego debemos interpretar estos pasajes ambiguos o que parecen dudoso a la luz de la Iglesia y de las sagradas escrituras (Biblia). Siempre recordemos que la doctrina enseñada por Jesus nunca pasará (Mateo 24:35)
En Cristo, Luis Roman
¡Santa Maria Ora Pro Nobis!