Dios ha establecido a cada hombre un ángel para protegerle y facilitarle el camino de la salvación, mientras está en este mundo. Dice San Jerónimo: “Grande es la dignidad de las almas cuando cada una de ellas, desde el momento de nacer, tiene un ángel destinado para su custodia”.
¿Los Ángeles aparecen en la Biblia?
Los Ángeles aparecen en múltiples ocasiones en la Biblia. Los Ángeles custodios también son mencionados en las Sagradas Escrituras. En el antiguo testamento, podemos ver cuando Elías fue alimentado por un ángel (1 Reyes 19, 5.)
En el nuevo testamento también se pueden observar en muchos sucesos. Por ejemplo: el mensaje a José, para que huyera a Egipto, la liberación de Pedro en la cárcel y los ángeles que sirvieron a Jesús después de las tentaciones en el desierto.
¿Cuál es la misión de los ángeles custodios?
La misión de los ángeles custodios o de la guarda, es acompañar a cada hombre, cuidarlo de los peligros de alma y cuerpo, protegerlo del mal, y guiarlo a la santidad.
¿Los Ángeles custodios están con nosotros siempre?
Ellos están con nosotros todo el tiempo. No se separan de nosotros, ni siquiera cuando estamos en pecado mortal. En el único momento que los místicos (personas que han visto visiones y revelaciones) y algunos teólogos afirman que los ángeles custodio se retiran de nuestro lado, es cuando recibimos el alimento, que ni siquiera ellos pueden recibir, que es el cuerpo y la sangre de Cristo en las especies de pan y vino. Dicen que es tanta la luz y la gracia en ese momento, que ellos no pueden estar al lado de nosotros.
¿ Los Ángeles custodios sólo protegen a los niños?
No debemos caer en el error de pensar, que los ángeles custodios o de la guarda son solo para los niños, porque ellos también nos siguen acompañando durante la adultez. Debemos pedirle a los ángeles custodio que nos ayuden a mantenernos firmes en la fe y que intercedan por nosotros, cuando necesitamos la ayuda de Dios.
¿Qué Dice el Catecismo de la Iglesia Católica?
328 La existencia de seres espirituales, no corporales, que la Sagrada Escritura llama habitualmente ángeles, es una verdad de fe. El testimonio de la Escritura es tan claro como la unanimidad de la Tradición.
¿Quiénes son los Ángeles?
329 S. Agustín dice respecto a ellos: “El nombre de ángel indica su oficio, no su naturaleza. Si preguntas por su naturaleza, te diré que es un espíritu; si preguntas por lo que hace, te diré que es un ángel”).
Con todo su ser, los ángeles son servidores y mensajeros de Dios.
Porque contemplan “constantemente el rostro de mi Padre que está en los cielos”, son “agentes de sus órdenes, atentos a la voz de su palabra”.
330 En tanto que criaturas puramente espirituales, tienen inteligencia y voluntad: son criaturas personales e inmortales.
Superan en perfección a todas las criaturas visibles. El resplandor de su gloria da testimonio de ello.
Cristo con todos sus Ángeles
331 Cristo es el centro del mundo de los ángeles.
Los ángeles le pertenecen: “Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria acompañado de todos sus ángeles…”.
Le pertenecen porque fueron creados por y para Él: “Porque en él fueron creadas todas las cosas, en los cielos y en la tierra, las visibles y las invisibles, los Tronos, las Dominaciones, los Principados, las Potestades: todo fue creado por él y para él”.
Le pertenecen más aún porque los ha hecho mensajeros de su designio de salvación: “¿Es que no son todos ellos espíritus servidores con la misión de asistir a los que han de heredar la salvación?”.
332 Desde la creación y a lo largo de toda la historia de la salvación, los encontramos, anunciando de lejos o de cerca, esa salvación y sirviendo al designio divino de su realización: cierran el paraíso terrenal, protegen a Lot, salvan a Agar y a su hijo, detienen la mano de Abraham, la ley es comunicada por su ministerio, conducen el pueblo de Dios, anuncian nacimientos) y vocaciones, asisten a los profetas, por no citar más que algunos ejemplos.
Finalmente, el ángel Gabriel anuncia el nacimiento del Precursor y el de Jesús.
333 De la Encarnación a la Ascensión, la vida del Verbo encarnado está rodeada de la adoración y del servicio de los ángeles.
Cuando Dios introduce “a su Primogénito en el mundo, dice: adórenle todos los ángeles de Dios”.
Su cántico de alabanza en el nacimiento de Cristo no ha cesado de resonar en la alabanza de la Iglesia: “Gloria a Dios…”.
Protegen la infancia de Jesús, sirven a Jesús en el desierto, lo reconfortan en la agonía, cuando Él habría podido ser salvado por ellos de la mano de sus enemigos como en otro tiempo Israel.
Son también los ángeles quienes “evangelizan” anunciando la Buena Nueva de la Encarnación, y de la Resurrección de Cristo.
Con ocasión de la segunda venida de Cristo, anunciada por los ángeles, éstos estarán presentes al servicio del juicio del Señor.
Oración al Ángel de la Guarda
Ángel de mi guarda,
dulce compañía,
no me desampares,
ni de noche ni de día,
no me dejes solo, que me perdería,
hasta que me pongas, en paz y alegría,
con todos los santos, Jesús y María,
te doy el corazón y el alma mía
que son más tuyos que míos.
Amen.
En Cristo: Luis Roman
¡Santa Maria Ora Pro Nobis!
Fuente: Catecismo de la Iglesia Católica