Con el pasar de los años el príncipe de este mundo ha remplazado todas las fiestas cristianas mayores con una alternativa.
- Navidad= Santa Claus
- Pascua= Conejo de Pascua
- San Patricio = El duende de la suerte /el trébol/ el color verde y mucha cerveza
- San Valentín= El día del amor y la amistad
- Víspera del Día de todos los Santos = Halloween
El demonio con su astucia nos quiere confundir, celebrando estas fiestas no cristianas en armonía y paz, pero olvidando los más importante, que es el camino a la santidad y estar dirigidos a Dios. El problema no es si santa Claus es malo o no o si el día del amor no le hace daño a nadie; sino que el propósito de la fiesta es mostrarnos a Cristo y el camino a la santidad y ahora en este mundo moderno andamos distraídos. Para el demonio esto es suficientes. Todo lo que él quiere es que no conozcamos al Señor y que no alcancemos la vida eterna.
En el caso del día de Halloween todo los 31 de octubre celebramos la víspera de todos los Santos y aunque el día de la fiesta es el 1 de noviembre los católicos continuando con la tradición judía comenzamos la fiesta en el momento que cae el sol el día anterior. Las raíces de esto se encuentran en las sagradas escrituras, específicamente en el relato de la creación donde se nos dice “atardeció y amaneció” día primero/ segundo…etc.
Es por esto que tenemos la víspera de navidad el 24 diciembre o la noche buena, también tenemos la vigilia de resurrección el sábado Santo antes del Domingo de Pascua. Además, es por esto que podemos celebrar la santa Misa correspondiente al domingo en sábado.
Los elementos que componen hoy el Halloween no son los mismo de hace unos 40 o 60 años atrás que tal vez la celebración de esta tradición anglosajona y americana era un compartir de familias y niños jugando y comiendo dulces. Hoy los elementos son disfraces de diablos, brujas, muertos, monstruos, vampiros y demás personajes relacionados principalmente con el mal y el ocultismo, sobre todo cuando la televisión y el cine identifican estos disfraces con personajes contrarios a la sana moral, a la fe y a los valores del Evangelio.
¿Es que, con tal que se diviertan, podemos aceptar que los niños al visitar las casas de los vecinos, exijan dulces a cambio de no hacerles un daño (estropear muros, romper huevos en las puertas, etc.)? ¡Trick or treat! Respecto de la conducta de los demás por favor lea el criterio de Nuestro Señor Jesucristo en Lucas 6:31.
¿Qué experiencia (moral o religiosa) queda en el niño cuando celebrar Halloween de la forma en que el mundo no cristiano lo hace “? Dice Nuestro Señor Jesucristo del mal y lo malo en Mateo. 7:17. Mateo. 6:13. Las sagradas escrituras nos habla de esto también en 1 Pedro 3: 8-12.
¿No crees que seríamos totalmente incongruentes como cristianos con la educación que hemos venido proponiendo en la cual se debe respetar a los demás y que las travesuras o maldades no son buenas? ¿No sería esto aceptar que, por lo menos, una vez al año se puede hacer el mal al prójimo? Asi sea una broma tonta que realmente no hace daño ¡Qué nos enseña Nuestro Señor Jesucristo sobre el prójimo? Mateo. 22: 37-40
Con los disfraces y la identificación que existe con los personajes del cine … ¿no estamos promoviendo en la conciencia de los pequeños que el mal y el demonio son solo fantasías, un mundo irreal que nada tiene que ver con nuestras vidas y que por lo tanto no nos afectan? La Palabra de Dios afirma la existencia del diablo, del enemigo de Dios en Santiago. 4:7, 1 Pedro 5:18, Efesios. 6:11 Lucas. 4,2 Lucas. 25, 41
¿Qué experiencia religiosa o moral queda después de la fiesta de Halloween?
¿No es Halloween otra forma de relativismo religioso con la cual vamos permitiendo que nuestra fe y nuestra vida cristianas se vean debilitadas?
Si aceptamos todas estas ideas y las tomamos a la ligera en “el nombre de la diversión de los niños” ¿Qué diremos a los jóvenes (a quienes durante su infancia les permitimos jugar al Halloween) cuando acudan a los brujos, hechiceros, médiums, y los que leen las cartas y todas esas actividades contrarias a lo que nos enseña la Biblia?
Si somos sinceros con nosotros mismos y buscamos ser fieles a los valores de la Iglesia Católica, llegaremos a la conclusión de que el Halloween no tiene nada que ver con nuestra fiesta cristiana de Todos los Santos o los Fieles Difuntos, y que todas sus connotaciones son nocivas y contrarias a los principios elementales de nuestra fe.
Los invitos a enseñarle a sus familias las riquezas del “all hallow’s eve” y a celebrar a quienes se nos adelantaron y ya gozan de las Glorias prometidas por nuestro Señor. Nuestra celebración debe comenzar desde la noche del 31 de octubre y todo el día el 1 de noviembre. Hablemos de la vida de los santos y no de brujas, vampiros e historias de terror. No olvidemos que todo católico tiene la obligación de asistir a la santa Misa en este día. Recordemos que es un día de fiesta y nuestro Dios nos pide santificar las fiestas. Me gustaría enfatizar que la única manera de celebrar de una forma cristiana el “all hallow’s eve” es asistiendo a la Iglesia, compartiendo una noche en familia, ver una película de santos y haciendo oración. No es real y tampoco recomendable que hagamos lo que hace el mundo, pero en el patio de la Iglesia. Todos disfrazados de brujas y vampiros, pero en la Iglesia en mi opinión sería peor y podría ser motivo de confusión para nuestros hijos.
En Cristo; Luis Roman
Santa Maria ora pro nobis
Recursos: Lic. Eduardo R. Cattaneo ESCUELA VIRTUAL PARA PADRES
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