Hoy celebramos la Fiesta de los Santos Inocentes que conmemora la muerte de decenas de niños por orden de Herodes (Mateo 2: 13-18). Herodes siempre tuvo miedo de que su poder fuera arrebatado por un nuevo rey. En sus últimos años de su vida mandó a matar a tres de sus propios hijos. Y antes de su muerte decretó eliminar a los principales nobles de su reino lo que ya no pudo realizarse, porque el tirano murió antes. Sólo un hombre tan cruel y violento como Herodes pudo ordenar una matanza tan bárbara como la que cuenta el evangelio.

Para María y José debió haber sido horrible tener que huir. Huir significa mantenerse alejado de aldeas y pueblos. Posiblemente viajar por la ruta más peligrosa y para asegurarse de que no los vieran, es bien probable que viajaban de noche y dormian de dia.

La Iglesia en está fiesta nos recuerda que estos pequeños no murieron por Cristo sino que murieron en el lugar de Él. Es un día que nos hace también meditar en el aborto y como muchas familias o mujeres solas y tal vez desesperadas, actúan como Herodes para así supuestamente no perder control de su vida.

También este relato nos recuerda lo tirano que pueden ser los gobiernos y como por culpa del poder muchos pueblos son pisoteados en el mundo actual.

No podemos dejar de mencionar que el día de hoy es una fiesta porque estos inocentes fueron blanqueados por morir en el lugar de Cristo.

¿Estamos dispuestos a dar la vida por Cristo? ¿ Qué hacemos para defender a los más indefensos?

En Cristo , Luis Román

Santa María ora pro nobis